PARÍS.  AFP Tras una década de dominio casi total, las estadounidenses Venus y Serena Williams vuelven a ser favoritas en el torneo de Wimbledon 2010, y una final en la que no estuvieran las dos hermanas sería una gran sorpresa, aunque no faltan rivales con ganas de acabar con su reinado.

En diez ediciones, Venus logró cinco veces el título mientras que Serena se lo llevó en tres ocasiones. Solamente dos jugadoras pudieron romper la hegemonía de las estadounidenses: la rusa Maria Sharapova en 2004 y la francesa Amelie Mauresmo en 2006, en la única final desde 1999 en las que las hermanas estuvieron ausentes.

Sin embargo, sus prematuras eliminaciones en Roland Garros hace pocas semanas, donde Venus cayó en la tercera ronda y Serena en cuartos, cuestionan su estado de forma.

Además, ninguna de las dos participó en los torneos preparatorios.    Pese a todo, su tenis toma su mayor amplitud en césped, una superficie en la que no tienen rivales a su nivel capaces de imponerse en la cita londinense.    La italiana Francesca Schiavone, flamante ganadora del Roland Garros, podría intentar dar la sorpresa, pero desde 2002, cuando lo consiguió Serena, ninguna otra tenista consiguió el doblete Roland-Garros/Wimbledon.

Schiavone tiene además la desventaja de ser una especialista en tierra batida y nunca ha conseguido ganar a las Williams.