La incorporación de la Autoridad Metropolitana de Transporte (AMET) a la Policía Nacional es una «estupidez» que hará que el país se quede sin un organismo que realice los estudios de tránsito y que se reanude la «corrupción» de agentes que le piden dinero a los conductores, advirtió ayer el ex director del organismo, Hamlet Hermann.

Dijo que la decisión de pasar AMET a la Policía se dio por una lucha de intereses de controles políticos-policiales, tras indicar que ese es un gran negocio para «los rangos policiales, de arriba abajo».

Hermann indicó que cuando entró a crear AMET, en 1997, determinaron que la corrupción policial conocida como «picoteo» producía RD$300,000 diariamente.

Sugirió al Presidente de la República que no promulgue la ley de reforma policial, para que el proyecto vuelva al Congreso y la parte concerniente al traspaso de AMET a la Policía, sea modificada por las dos terceras partes de los legisladores, como establece la Constitución. «Si existiera todavía una pizca de racionalidad en la mente de los gobernantes del país, diría que presidente no debe promulgar esta ley, pero dudo que exista esa pizca de racionalidad».

Sostuvo que incorporar AMET a la Policía Nacional como si fuera una policial es una muestra más de «ignorancia», de «arrogancia» y de «incompetencia».

Consideró, además, que es un secuestro de esa entidad reguladora del tránsito vehicular y peatonal.

Hermann expresó que no hay nada claro en el proyecto de ley de reforma policial y que los legisladores tienen un problema de ignorancia, en razón de que sus intereses van por encima de todo.

Solicitó a las autoridades que expliquen lo que van a hacer con los técnicos en planificación de AMET, que son los encargados de hacer los estudios de tránsito y de transporte, en los que figuran urbanistas, ingenieros, arquitectos y cibernéticos.

«Me duelo este traspaso de AMET a la Policía como si me hubieran matado un hijo, porque tanto trabajo, esfuerzo para adecentar y tecnificar un sector tan importante como el transporte, por una simple arrogancia lo vayan a echar por el suelo», lamentó.

Manifestó que los estudios viales no los podrá hacer la Oficina Técnica de Transporte Terrestre (OTTT), la Dirección de Tránsito Terrestre, ni los ayuntamientos, porque no tienen recursos.

Manifestó que el personal de AMET está calificado y en su gestión se les solicitaba el grado de bachiller o de universidad, como requisito para que pudieran escribir una multa y tener relaciones sanas con los conductores y peatones.

[b]NO CONCIBE[/b]

Manifestó que es «un disparate» el planteamiento de que AMET estará bajo la «dirección funcional» de la Policía ya que el término «funcional» no es más que una palabra que se refiere a una doctrina del siglo XIX, utilizada en este proyecto para disimular la «incomptencia».

Sugirió que se le pregunte al jefe de la Policía, mayor general Jaime Marte Martínez si sabe lo que significa dirección funcional.

Para Hermann, los organismos que son tocados por funcionarios de este gobierno, son destrozados.

Puso el caso de los tributarios, denominados «buscones», que regresaron a la dirección de Pasaportes y al proceso de expedición de licencias de conducir en la secretaría de Obras Públicas.