POR ANSELMO SILVERIO
LA VEGA.- Los hermanos Nilda Josefina y Francisco Acosta, quienes aparentemente fueron secuestrados, aparecieron ayer muertos a balazos, próximo al balneario Bayacanes. Un testigo, dijo Josefina Cabrera, madre de los dos, informó que fueron asesinados por individuos que viajaban en una yipetta color azul cielo.
La señora Cabrera dijo que recibió la información sobre la aparición de los cadáveres de sus hijos del propietario de una finca cercana donde fueron asesinados.
Indicó que se le informó que un joven que se transportaba en un caballo observó, «desde una prudente distancia» cuando los dos fueron obligados a subir a la yipeta y luego retornados al mismo lugar y baleados.
Cabrera dijo que su hija Nilda Josefina hoy hubiera cumplido 33 años de edad.
Indicó que hace una semana Nilda Josefina fue atracada y golpeada por desconocidos que la asaltaron.
Descartó que se trate de un ajuste de cuentas como se comentó.
Su otro hijo, Francisco, de 42 años de edad, dijo la señora Cabrera, no acostumbraba a salir con su hermana, pero el jueves pasado la invitó para que lo acompañara a pasear por la parte céntrica de la ciudad en una motocicleta del tipo passola que había comprado a crédito. Indicó que al parecer se trasladaron a la carretera de Jarabacoa donde, alrededor de las 6:00 de la tarde, fueron obligados a subir a la yipeta, según les informó el testigo.
Explicó la señora Cabrera que los individuos que viajaban en la yipeta con los cristales tintados de negro les tendieron una emboscada y amenazándolos con pistolas lo introdujeron en el vehículo.
De acuerdo con el relato de los testigos, dijo la señora Cabrera, la yipeta se marchó, pero luego retornó más o menos al mismo lugar, donde sacaron a sus hijos amarrados, los colocaron de espaldas y dos de los individuos que iban en la yipeta les dispararon y «hasta les dieron el tiro de gracia».
Entonces, informó que le dijo el testigo, los cuerpos fueron arrastrados y lanzados a unos matorrales.
La señora Cabrera dijo que sus hijos estaban casados y tienen también hijos. Explicó que acostumbraban a visitarla en su casa en la calle 6 número 19 del ensanche Villa Lora. Nilda Josefina recibió seis disparos y su hermano Francisco cinco.
Fueron dados por desaparecidos porque no respondían a los teléfonos celulares que portaban. Eran buscados desde el jueves por la Policía. Los cadáveres fueron sepultados ayer en el cementerio de aquí.