La historia muy reciente de Tohoku, con el terrible terremoto del 2011 y el tsunami destructor, es un ejemplo de la valentía y la moral del Japón: en circunstancias devastadoras no hubo un solo saqueo ni actos de violencia.
Tampoco la población se ha dejado abatir: reaccionó trabajando y produciendo. Estas “Hermosas Artesanías de Tohoku” son un ejemplo, testimonio y homenaje, que aportó la embajada del Japón. Por cierto, a pesar de la distancia, Japón es el país que brinda más exposiciones a la República Dominicana. La Fundación Japón concibe, elige y produce, con un carácter temático muy plural, excelentes muestras itinerantes que aquí aprovechamos y esperamos… La colectiva anterior, sobre Hokusai y el Manga, obtuvo un éxito extraordinario de público con muchos jóvenes.
Anhelamos que las artesanías, tan variadas como estupendas, de Tohoku, puedan ser apreciadas por todos los que admiran, coleccionan y practican el trabajo artesanal como una vertiente del arte.
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La Exposición
Observamos, en las artesanías de Tohoku, el especial cuidado que conjuga el dominio manual con una concepción personal y colectiva. Además, se manifiesta un fondo espiritual e histórico, jamás desmentido en la identidad cultural del Japón.
Un punto importante es que estas obras ponen de manifiesto la comunicación y la interacción con el objeto, porque todo forma parte de la vida, el gran tema de la creación japonesa y la clave del equilibrio entre tradición y modernidad.
Enseñanza para todos, la artesanía japonesa y particularmente la de Tohoku, región norteña de cultura fecunda y floreciente, conserva materiales, métodos y técnicas tradicionales propias, sin descartar referencias a la cotidianidad y el ámbito circundante. Observamos, en cada pieza expuesta, el infinito esmero que aúna concentración, habilidad y refinamiento.
Ahora bien, la sorpresa que causaron las piezas por su diversidad, su formato, su singularidad, junto a la excelencia de su confección, requirieron un montaje experto. El oficio y la inventiva de Salvador Bergés, artista y museógrafo, encontraron soluciones: ¡la primera planta de la Galería Nacional de Bellas Artes se volvió gloriosa!
De la Artesanía al Arte
La exposición presenta objetos utilitarios y obras de arte, todos de belleza y factura admirables, sean anónimos o firmados, hechos con materiales provenientes de la naturaleza. No se puede establecer jerarquía estética, algo excepcional en una exposición…
La selección exquisita ha reunido recipientes de cerámica, piezas laqueadas, herramienta variada, cestería original, muestra de textiles y kimonos.
Asombrosas por su perfección, se exhiben junto a creaciones pictóricas de diseñadores del Movimiento Mingei -modernos y recién fallecidos-, expertos que pasaban de la artesanía al arte y viceversa.
Un impacto equivalente se multiplica en cualquier tamaño: muñeca gigante o diminuta, botella pequeña o contenedor monumental, cestita de bambú o gran canasto calado, tetera de metal o caja de madera para papel. Son para el observador foráneo un descubrimiento continuo, que produce alegría, respeto y emoción.
Esperamos que la era tecnológica, tan desarrollada en Japón, no haga desaparecer estos recursos, esta producción, este privilegio y caudal de la tradición. El optimismo reina. Japón es un país que ha sabido resistir y preservar su patrimonio secular. “Hermosas Artesanías de Tohoku”, ejemplo de aquella riqueza a la vez regional y nacional, nos invita a disfrutarla en Bellas Artes.