Con 600 originales piezas, la Asociación Dominicana de Belenistas y el Centro Cuesta Nacional recrearon el verdadero origen y significado de la Natividad de Nuestro Señor.
Las piezas que integran esta hermosa representación del nacimiento de Jesús en Belén, poseen tanto colorido y dinamismo que al contemplarlas pareciera que realmente se está presenciando el acontecimiento.
Se trata de narrar la historia de una forma única y diferente. La obra en todo su conjunto representa las diferentes etapas de esa historia y cómo era la vida en aquella época.
Lo más interesante de este nacimiento es la expresividad de cada uno de sus elementos. Y es que toma en cuenta cada detalle.
Primero muestra el viaje que María y José realizaron a Belén, también se señala cómo la estrella de Belén guía a los Reyes Magos hacia donde se encuentra el Niño Jesús. Finalmente, recrea el nacimiento más famoso de la humanidad.
Los nacimientos, belenes o pesebres, como también suele llamárseles, resultan elementos decorativos por excelencia para representar el origen real de esta festividad mundial que es la Natividad del Señor.
Generalmente, el belén representa a Jesús, María y José en un pesebre, o según otras tradiciones, en un establo o cueva.
Esta tradición acompaña las figuras de una mula y un buey.
Puede incluir además, representaciones de los pastores reunidos para adorar al recién nacido, a los tres Reyes Magos con cada una de sus ofrendas, los ángeles y la estrella de Belén.
El nacimiento suele montarse antes de Navidad, tradicionalmente el día de la fiesta de la Inmaculada Concepción, el 8 de diciembre, y se conserva armado hasta el 2 de febrero que es la fecha de la presentación de Jesús en el Templo.
Y a partir de la fiesta de la Epifanía, el 6 de enero, se colocan las figuras de los tradicionales Reyes Magos.
Cómo sucedió
La historia tiene su origen un 24 de diciembre cuando María y José se encontraban de camino hacia la ciudad de Belén. Esa noche, María tendría a su hijo, el Hijo de Dios al que pondría por nombre Jesús, según lo que le había anunciado un tiempo atrás el arcángel Gabriel.
Cuando llegaron a Belén, María y José buscaron dónde dormir, pero nadie podía alojarlos porque estaba todo ocupado. Al ver que no encontraban ningún lugar, un señor amable les prestó un pequeño establo para que pasaran la noche.
Al mismo tiempo en el Oriente, tres sabios astrólogos: Gaspar, Melchor y Baltasar, sabían que una estrella que brillaba más que todas en el cielo significaba que un nuevo rey estaba por nacer. Estos sabios se conocen hoy día cómo los tres Reyes Magos y fueron guiados por la estrella, hasta Jesús a quien regalaron incienso, oro y mirra.