SEGUNDO ANTONIO VÁSQUEZ
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Solamente deteniéndose uno a ver el alto de algunas casas se aprecian las formas y adornos en los bordes de sus techos.

En la avenida Independencia número 9 se puede apreciar una antigua casa de un nivel, cuyo remate tiene un curioso borde en el techo: el cuerpo frontal presenta un sin igual sobresaliente en el centro que es único en una edificación en toda la ciudad de Santo Domingo.

La parte del medio está formada por un cuerpo que se proyecta hacia adelante con tres curvas, la del centro más saliente; la parte de abajo está sostenida por cuatro soportes de cuerpos laterales estriados que forman curvas enroscadas cuyos bordes tienen un tallado altorelieve de ramas con hojas trilobuladas.

En la calle Santomé número 166 se aprecia una casa antigua cuyo remate tiene un borde de techo con forma diferente: tiene tres sobresalientes frontales cubiertos de tejas, cada uno dividido por un cuerpo rectangular saliente en el alto cuya pared presenta al centro incrustado un decorado de mosaicos con los colores azul y vino, el cual debajo tiene tres colgantes, el del medio más largo.

Y en la calle Enrique Henríquez con la doble esquina formada por la Bernardo Pichardo y Santiago se encuentra una vivienda antigua de un nivel con galería frontal, cuyo remate tiene un borde de techo de estructura curiosa con lindos decorados. Está formado por tres cuerpos que sobresalen hacia arriba, dos laterales rectangulares y el del centro con un bordeado de dobles curvas. Los de los lados presentan frontalmente el decorado de una moldura formando un rombo cubierto de mosaicos con los colores azul, rojo y vino, cuyo centro lo rodea un aro con dibujos de capullos de flores unidas, el cual encierra otro grupo con los mismos capullos de flores. El curvado que está al medio es otro rombo más grande, decorado por un grupo de mosaicos de color verdes.

En antiguas casas