SEGUNDO ANTONIO VÁSQUEZ
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La ciudad de intramuros tiene edificaciones con distintos símbolos. Transitando por ella encontramos la Catedral Primada de América y en su lateral, el cabildo eclesiástico, que en la parte superior del portal tiene una galería. Debajo de ella se observa un emblema redondo en grueso altorrelieve bordeado por molduras curvas.
Cuatro de ellas tiene forma de pergaminos enrollados, que enmarcan un letrero escrito en latín: Ave María gratia plena dominicus tecum. Dentro del círculo se observa, arriba, un sol y dentro de él una paloma que representa la Anunciación. En los laterales y abajo, figuras eclesiásticas complementan el sello o emblema.
Luego, llegando al parque Duarte, situado en la calle Padre Billini frente al Convento de los Domínicos, está el pedestal central con la estatua de este patricio. Si se detiene observará que en el frente sur el pedestal tiene incrustado un escudo dominicano en grueso altorrelieve construido en brilloso bronce sobresaliente, encerrado por una aureola de bronce color verde oscuro. Y hablando de símbolos de curiosa formación, en la pared de la preciosa fachada del Convento de los Dominicos, después del rosetón se puede apreciar un interesante emblema eclesiástico redondo, cuyo borde tallado presenta una hilera de bolas isabelinas encerrando varias líneas de molduras curvas cruzadas por el medio con una doble cuyos finales laterales inversos se doblan.
Más adelante, al llegar a la esquina Isabel La Católica se aprecia la antigua casa de Mon Saviñón. En el vértice esférico esquinero de su preciosa torre redonda está su emblema familiar tallado en grueso altorrelieve en la pared. El escudo cual está bordeado por molduras sobresalientes curvadas, similares a hojas. El escudo está cruzado en forma transversal por una banda con seis pequeños círculos. Sobre ella, en la parte superior izquierda presenta dos estrellas y en la inferior derecha, tres lunas. El escudo está coronado por un casco medieval.