El embajador de los Estados Unidos en la República Dominicana, Hans Hertell, dijo ayer que si las autoridades dominicanas no se deciden a combatir la corrupción y la manipulación, el país no alcanzará su potencial de crecimiento sostenible y en el futuro podría enfrentar otras crisis similares a la actual.

El diplomático también recordó que es esencial que las autoridades respeten estrictamente las condiciones y los objetivos establecidos en el programa con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Afirmó que las medidas fueron acordadas con el Gobierno Dominicano, luego de un diagnóstico a cargo de profesionales líderes en las finanzas gubernamentales y en la práctica monetaria internacional.

Hertell habló en el almuerzo mensual de la Cámara Americana de Comercio, donde dijo, además, que el gobierno de Estados Unidos se ha dedicado a facilitar una rápida reacción por parte de las instituciones financieras internacionales, para ayudar a las autoridades a tomar las medidas necesarias para estabilizar la economía y restaurar la confianza después del escándalo de los bancos.

En ese orden, refirió que en septiembre, la administración del presidente George Bush apoyó decisivamente un programa de US$1,200 millones, coordinado con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID)

«Desde noviembre del año pasado, altos funcionarios de los Estados Unidos han venido a ver, escuchar y conversar con los dominicanos, no sólo con representantes del gobierno, sino también con el sector privado, la sociedad civil, la prensa y los líderes políticos de la oposición», expuso.

Comentó que su país abogó por los desembolsos del BID US$100 millones en diciembre y otros US$150 millones en enero que ayudaron al Gobierno Dominicano a efectuar pagos esenciales en sectores como el de la electricidad, mientras trataba de encontrar una vía de solución con el FMI.

Opinó que los desequilibrios financieros del país deben trabajarse y que está convencido de que se van a resolver.

Manifestó que el BID han delineado una estrategia para la economía, financiando la reforma del sector financiero y del sector eléctrico.

Recordó a los dominicanos que las instituciones de un país están para servir al pueblo, no sólo para gobernarlo y expresó que no es verdad que el «poder está para utilizarse»; ni tampoco es aceptable pregonar que el cambio político debe alcanzarse «por las buenas o por las malas».

Manifestó que los empleados públicos deben aplicar la ley de manera transparente y justa y que cada vez que alguien en una oficina pública acepta un soborno, le está robando a la sociedad no sólo el dinero que cambia de manos, sino la dignidad del servicio público.

«Particularmente, despreciables son los corruptos que son cómplices en la destrucción de vidas por medio de los narcóticos, o que se benefician del tráfico de personas o migración ilegal organizada», proclamó.

Expresó el interés del gobierno de Estados Unidos de que los funcionarios corruptos sean investigados, despedidos, acusados ante la justicia y enviados a la cárcel.

En otro orden, el diplomático manifestó que un acuerdo de libre comercio con los Estados Unidos ofrece una oportunidad sin precedentes, para bajarle el costo al consumidor de muchos productos importados desde esa nación.

Manifestó que a los exportadores dominicanos sólo les queda dirigirse hacia el mercado más sofisticado y más grande del mundo, que es el de los Estados Unidos.

«Algunos dicen que éste no es el momento apropiado para concluir un acuerdo bilateral, dadas las difíciles circunstancias económicas e incertidumbre política que se presentan en un año de campaña electoral. Este es un punto de vista equivocado. Es precisamente ahora, el momento de actuar», sostuvo Hertell.

Agregó que un acuerdo bilateral de libre comercio es parte de la salida dominicana de su dilema actual y apuntó que el mundo está cambiando rápidamente y que aquellos países que no se actualicen, perderán.

«A finales de este año calendario, por ejemplo, vencerán las cuotas de exportaciones de textiles en el Acuerdo Multi Fibras, cambiando el cálculo de empresas norteamericanas que importan prendas de vestir. La India y China se están adaptando ahora y serán productores, aún más importantes en dicho sector», comentó.

Dijo que la República Dominicana necesitará garantizar que sus empresarios puedan ofrecer mejores productos, más innovadores, empacados y entregados más rápido y de manera más exacta.

«Nosotros sabemos que algunos productos, especialmente los agrícolas, son particularmente sensitivos. Nuestro equipo está explorando estas mismas cuestiones con sus contrapartes dominicanas. Recuerden que la intención es llegar a un acuerdo donde ambas partes logren una mejor prosperidad», resaltó.

Explicó que existen muchas herramientas con las cuales negociar productos sensitivos, entre estos, períodos de ajuste y de adaptación, medidas de salvaguarda para limitar brotes repentinos y desestabilizadores en los patrones de comercio, así como otros enfoques técnicos.

«El punto de vista de los Estados Unidos es que ningún producto o sector debe quedar completamente cerrado a la competencia. Es el consumidor quien eventualmente paga los precios más altos y las rentas de monopolio de una industria protegida. Y, usualmente, son los más pobres de la población», afirmó.