POR GERMAN MARTE
La muerte de cualquier persona es algo lamentable, especialmente si se trata de los soldados estadounidenses que han ido a defender a Estados Unidos en el exterior, manifestó ayer el embajador Hans Hertell.

El jefe de la legación de Estados Unidos en el país dijo que los soldados norteamericanos son voluntarios, no fruto de un reclutamiento obligatorio, “y ciertamente todos los que han muerto son héroes para mí”.

Al participar como invitado especial en el Almuerzo Semanal de los Medios de Comunicación del Grupo Corripio, Hertell lamentó que personas como Cindy Sheehan utilicen la muerte de un familiar como estandarte para criticar la política de Estados Unidos.

En cuanto a los “daños colaterales”, es decir la muerte de civiles, Hertell manifestó que la guerra es “terrible”, “no importa quien la libre, ni dónde sea. Y desafortunadamente mueren gente”.

Señaló que en la II Guerra Mundial, cuando no existían las bombas precisas, los bombardeos arrasaban con poblaciones y murieron 20 millones de personas en Europa, y EEUU sacrificó a muchas vidas para liberar a Europa del totalitarismo y la dictadura de Hitler.

“Es terrible, no importa el que muera”, insistió el diplomático, quien subrayó que los musulmanes celebran la muerte cuando uno de ellos cae, porque consideran que se convierten en mártires. A la pregunta de cuál es la diferencia entre el dolor que puede sentir un padre al ver un hijo muerto a consecuencia de una bomba colocada por un terrorista musulmán a que la muerte sea causada por las bombas lanzadas desde un avión de EEUU, Hertell sostuvo que toda pérdida de vida es trágica, “y en mi caso me gustaría que no hubiera guerra, ni muertes”.

BAJO RIESGO EN RD
El embajador estadounidense en el país afirmó que el nivel de riesgos de un ataque a la representación diplomática de EEUU en el país es leve, comparado con otras partes del mundo.

Empero, apuntó que desafortunadamente la guerra contra el terrorismo es un asunto global y no se sabe donde atacará el enemigo, “hemos visto cómo en Bali, en Indonesia, ha habido ataques terroristas, y ciertamente no vamos a bajar la guardia en cuanto a nuestra vigilancia”.

 Destacó que República Dominicana es un país que aprecia la libertad y que reconoce que se necesitan ciertos sacrificios para evitar que terroristas cometan daños aquí contra EEUU.

“Bueno, todavía no me dejan andar por ahí en un convertible”, bromeó el diplomático, ante la pregunta de cuán segura se siente la embajada norteamericana.

“Ese es un tema de seguridad nacional, no voy a hablar de ranking, pero si de la cooperación que recibimos del gobierno de la República Dominicana en esa lucha global contra el terrorismo”, dijo Hertell.

Sin embargo, señaló que debido a lo extenso de la frontera con Haití, es necesario estar vigilantes para evitar que el país sea penetrado por terroristas, “en ese sentido, tengo que agradecerle al gobierno dominicano por su compromiso, por trabajar con nosotros en esa lucha global”.

LAS CRITICAS DE BUSH
En cuanto a las críticas que hizo el presidente George Bush al gobierno iraquí por la forma como se manejó el ahorcamiento del ex presidente Sadam Hussein, Hertell manifestó que no tenía todos los elementos de juicios en torno a la ejecución del ex gobernante, por lo que prefería no emitir comentarios al respecto.

No obstante dijo que en Irak se realizó un juicio de conformidad con el Derecho Internacional, y se aplicaron las normas de derecho parecido a lo que aconteció en Nuremberg con los nazis.

Dijo que Sadam tenía muchos juicios pendientes, pero el primero bastó para condenarlo, porque se le encontró culpable.

Señaló que hay extremistas dentro y fuera de Irak que están cometiendo actos terroristas y  quieren desacreditar el proceso que se vive en esa nación, donde casi nueve millones de iraquíes eligieron un gobierno buscando un sistema democrático, “pero si tú vas al norte de Irak, ahí la vida es bastante normal, hay progreso económico, libertad de prensa”, es en algunas áreas –especialmente Bagdad- donde se han enviado tropas adicionales por iniciativa de Bush, donde se está tratando de contener los brutales ataques terroristas, que muchas veces son incitados desde fuera.