En períodos de calor, tales como el que experimentamos en este momento, es de vital importancia garantizar suficiente agua
Por Dra. Ana Carolina Báez A./ Nutrióloga Clínica @dra.anacarolinabaez
El cuerpo humano, en estado de salud, mantiene un equilibrio perfecto de todos sus procesos, llamado homeostasis. Parte de ese balance se da mediante la regulación de los ingresos y egresos de los líquidos corporales, garantizando un adecuado estado de hidratación y a la vez la eliminación de sustancias de desecho. Los ingresos se reciben a través de los alimentos y bebidas que consumimos y las pérdidas se dan a través de la orina, evacuaciones, el sudor y las llamadas pérdidas insensibles o no percibidas, que ocurren a través de la piel y por la evaporación durante la respiración. Estas pérdidas no percibidas, se estiman entre 700 a 800 ml por día, pudiendo incrementar en condiciones de enfermedad y cambios en la temperatura corporal. La falta de hidratación adecuada es una de las principales causas de dolores de cabeza, sensación de debilidad, mareo, afectación del funcionamiento de nuestros riñones y en casos mas severos, podría afectar en los niveles de presión arterial.
En períodos de calor, tales como el que experimentamos en este momento, es de vital importancia garantizar suficiente agua, la cual, podemos obtener no solo como tal, sino también en alimentos que la contienen en suficiente cantidad. Sin embargo, es preciso ser cuidadosos, pues existen múltiples bebidas con alto contenido de agua, pero también cargadas de azúcares, aditivos y edulcorantes artificiales, que podrían tener efectos negativos en la salud si son consumidos de manera regular en gran cantidad y en sustitución del agua natural.
Recomendaciones para mantenernos hidratados de forma saludable:
- Garantizar de 2.5 a 3 litros de agua natural diariamente. Tomar en cuenta que esta cantidad puede ser menor en casos de enfermedad renal o cardíaca. En esos casos, seguir la recomendación de su médico tratante. Si deseas una variedad de sabor, podrías agregar rodajas de fruta, hojas de menta y mucho hielo.
- El café y las infusiones, especialmente sin azúcar pueden ser parte de la hidratación diaria.
- Realizar actividad física con ropa ligera, en horas de la mañana o al final de la tarde. Evitar horas de mucho sol. El agua de coco natural puede ser muy buen hidratante luego de realizar actividades demandantes en las que se genere mucho sudor.
- Consumir ensaladas verdes y verduras variadas en las comidas principales. Asimismo, asegurar 2 – 3 porciones de fruta en su forma natural diariamente. Estos alimentos además de ser ricos en fibra, vitaminas, minerales y antioxidantes, tienen alto contenido de agua.
- Tomar en cuenta alimentos frescos y de cocciones mas ligeras: ensaladas verdes variadas, ensalada de pasta ligera, ensaladas de granos, ceviches, carpaccio, caldos fríos, yogurt descremado frio, fruta fresca, entre otros.
- Utilizar aderezos frescos a base de aceite de oliva, limón, yogurt, y verduras para aliñar las ensaladas.
La hidratación es fundamental para mantener nuestra salud y bienestar. ¡No lo olvides! Esta columna es la sección educativa de la Sociedad Dominicana de Nutrición Clínica y Metabolismo. Escribe tus preguntas a: sodonuclim@gmail.com / @sodonuclim