La importancia de este curso radica en la necesidad de que profesionales y estudiantes comprendan la importancia de las aguas subterráneas y del proceso de formación de las cavernas

Desde hace un año, aproximadamente, hemos estado posponiendo el curso “Hidroespeleología para espeleólogos y no espeleólogos…”, preparado para dotar de la información necesaria sobre el fenómeno hidroespeleológico a los miembros de nuestro Grupo, pero también dirigido a ingenieros, geólogos, geógrafos, biólogos, constructores, arquitectos, proyectistas de turismo, operadores de ecoturismo y a estudiantes de carreras como la Geografía, la Biología, la Ingeniería, la Química, la Física y el Turismo.

La importancia de este curso radica en la necesidad de que los profesionales indicados, así como los estudiantes de las carreras citadas, comprendan la importancia de las aguas subterráneas y del proceso de formación de las cavernas que actualmente se encuentran inundadas, las que son en la actualidad un recurso muy mal manejado, aunque todavía su potencial sigue siendo muy grande.

Desde la práctica científica hasta la utilización como destino turístico, y pasando por su nervio más delicado: su utilización como suministro, las cuevas inundadas y las aguas subterráneas habrán de convertirse en destino potencial para una utilización económica que, necesariamente, debe ser sustentable, toda vez que estamos tratando con un recurso sumamente frágil, no obstante su volumen.

En la actualidad, las aguas dulces superficiales que se encuentran en ríos y lagunas, así como en los embalses de las presas, apenas constituyen algo más que el 5 por ciento de la existencia de agua dulce en movimiento. Eso ocurre aquí como en todo el planeta, las aguas subterráneas conforman los volúmenes de agua más grandes luego de las que se encuentran congeladas en los polos.         

Esa situación, que coloca las aguas subterráneas como el recurso hídrico más importante para el futuro del planeta, no es ajena para la República Dominicana. Sin embargo, el desconocimiento de esta realidad hace que dicho recursos se estén manejando inapropiadamente, es decir, se estén utilizando aguas subterráneas sin pensar en la necesidad de su protección y de la sustentabilidad como recurso natural.

Cantidad de acuíferos cercanos a las costas son ya “pasto” de la salinización debido a la sobrecarga a que han sido sometidos. Por otro lado, en muchos sitios donde se han perforado pozos tras la búsqueda de agua, la contaminación ha dañado irreversiblemente dichas aguas.

Esa situación, que puede empeorar severamente dada la demanda cada vez mayor de agua para uso de hoteles, industrias, plantaciones y para el mismo consumo humano, demanda del adiestramiento técnico y conservacionista de sus manejadores actuales y futuros, tanto de aquellos que van a extraerla como la de los que solamente quieren observarla como paisaje ecoturístico.

Bajo esa visión, el Espeleogrupo de Santo Domingo está preparando el curso antes indicado para ser impartido en el mes de junio por el ingeniero geólogo Osiris de León, conocido profesional de la más alta capacidad técnica y científica. El curso incluirá dos viajes de campo a distintas cavernas inundadas, de manera que los participantes en el curso puedan adentrarse más propiamente al tema y sus objetivos.

En la actualidad estamos buscando recursos para que la participación pueda ser bien numerosa y que el costo por participante no limite a los interesados.

Dependiendo de su interés, algunos de los participantes podrán optar por ingresar al Espeleogrupo de Santo Domingo y darle seguimiento al trabajo de cuevas, tanto en las cuevas inundadas como en aquellas cavernas cuyo interés mayor se centre en el aspecto biológico, rupestre, arqueológico o ecoturístico.