MADRID. AP.  La policía antimotines se enfrentó ayer, con balas de goma y garrotazos, a numerosos manifestantes, luego que las autoridades decidieron retirar un campamento improvisado que se instaló como parte de las protestas contra la situación económica del país.

Más de 100 personas resultaron heridas.   Los problemas comenzaron cuando la policía trató de retirar a los manifestantes de la Plaza de Cataluña, en Barcelona, a fin de que cuadrillas de trabajadores pudieran limpiarla para las posibles celebraciones de la final de la Liga de Campeones de Europa de fútbol.  En esa final, prevista para el sábado por la noche, Barcelona se enfrenta al Manchester United en Londres.  Muchos de los manifestantes, indignados con el alto desempleo, las medidas de austeridad y la forma de manejar la economía por parte de los políticos, se negaron a marcharse. Las imágenes de televisión mostraron cuando los policías golpeaban a los manifestantes con garrotes y los pateaban y arrastraban por el suelo.   Algunos manifestantes sufrieron fracturas en las piernas o heridas en las manos y en la cabeza.   Felip Puig, vocero del Ministerio del Interior de la región de Cataluña, dijo que 84 manifestantes y 37 policías resultaron lesionados. Fue posible ver a los agentes que se llevaban a algunos manifestantes, pero Puig no precisó cuántos arrestos hubo ni cuán serias eran las lesiones sufridas por la gente.