Hígado graso: una condición a la
que debe prestársele atención

<SPAN>Hígado graso: una condición a la<BR>que debe prestársele atención</SPAN>

Por Anna Jiménez
Es una acumulación de grasas en las células del hígado. Los síntomas suelen ser fatiga crónica, dolor en la parte superior derecha del abdomen, malestar general y sensación de pesadez después de las comidas aunque también es cierto que hay muchos pacientes sin ningún síntoma.

El hígado suele estar también un poco agrandado aunque no suele producir dolor. El problema es que si no tratamos esta enfermedad algunos casos pueden terminar en una cirrosis irreversible.

Aunque algunos casos se relacionan con el alcoholismo la mayoría se deben, hoy en día, a la obesidad y a altos niveles de colesterol y triglicéridos. La mayor incidencia de la diabetes tipo dos (la que no necesita inyectarse insulina) también favorece el desequilibrio metabólico.

Nutrición para el hígado graso

Hemos de evitar las rápidas pérdidas de peso o las subidas y bajadas del mismo (muy típico en la gente que hace dieta) ya que son un factor añadido que aumenta el riesgo. Lo ideal es buscar una dieta adecuada a nuestro caso que nos ayude a perder peso gradualmente.

Evitar la leche de vaca (mejor el yogur y el kéfir), quesos curados, las grasas de origen animal y el alcohol son pautas básicas. Hemos de reducir el azúcar y los dulces y por otro lado cuidar que no nos falte la proteína en la dieta (sobre todo las proteínas vegetales) ya que en muchos casos hay una gran resistencia a la insulina. Los endulzantes como el Agave y la Stevia nos irán muy bien en estos casos.

En estos casos hemos de tener siempre en cuenta los antioxidantes, como la vitamina A, C, E y el Selenio, que pueden colaborar en evitar una degeneración celular.

Los alimentos ricos en fibra (vegetales y cereales integrales) nos ayudarán a absorber menos grasas y azucares de la dieta.

El pescado azul, las legumbres, las semillas y los frutos secos crudos (en poca cantidad) nos ayudarán también en nuestra lucha contra el colesterol.

El limón es un gran aliado en estos casos (podemos añadirlo al agua y a las ensaladas). Una buena combinación es el zumo de zanahoria y limón.

Fitoterapia para el hígado graso

Una mezcla de Cardo Mariano, Diente de león, Centaurea y Alcachofera puede sernos de gran ayuda. Tomar una taza antes del desayuno, comida y cena.

Otros consejos para el hígado graso

Es conveniente evitar o al menos no abusar, de medicamentos como antiinflamatorios, analgésicos o anticonceptivos.

Hemos de plantearnos una actividad física, a ser posible diaria ya que favorece la pérdida de peso y el equilibrio metabólico.

Si vemos que nuestro sistema nervioso es causante de nuestro desequilibrio quizá ya es la hora de replantearnos horarios y prioridades en nuestra vida. Dedicar unos minutos a respirar tranquila pero profundamente es uno de los remedios más baratos y eficaces de reducir el estrés y oxigenarnos.

Un gran remedio que nos propone el naturismo son las envolturas frías. Envolver el abdomen y cintura con un paño mojado en agua fría y luego escurrido. Lo cubriremos con una toalla y lo dejamos toda la noche. La persona nunca debe sentir frío sino deberíamos retirarla.

En todos los casos le recomendamos consultar con su médico, terapeuta u otro profesional de la salud competente. La información contenida en este articulo tiene una función meramente informativa.

Plantas medicinales para el hígado graso

Las enfermedades que afectan al hígado pueden ser variadas… Desde la insuficiencia hepática, la hepatitis y hasta la cirrosis. Vamos a ver hoy cuánto le pueden ayudar las plantas medicinales si usted o un familiar padecen del hígado.

Y es que el consumo de mucho pan, yuca, arroz, entre otras harinas, ha hecho que los gastroenterólogos detecten más casos de hepatitis grasa o hígado con exceso de grasa, ocasionada por diabetes y mala alimentación.

Para cuidar ese órgano considerado el laboratorio del cuerpo, algunas personas prefieren optar por las hierbas.

¿Qué plantas se recomiendan?

Llanten: Estabiliza la bilis en el hígado

Hierba buena: Es un relajante de la digestión

Almendro: Elimina la grasa, colesterol, tumores, cáncer de hígado y reduce la azúcar, se recomienda, 2 hojas secas hervidas en taza de agua, tomar una en la mañana y otra en la tarde durante 3 meses.

Chanca piedra

Diente león: Es la más importante para los problemas del hígado, consumiendo 2 hojas crudas en ayuno, eso evita la inflamación y los problemas hepáticos

La alfalfa: Sirve para desintoxicar el hígado

El Ajenjo y el trébol rojo sirven como protectores del hígado.

Romero: Poner una ramita en una taza y echarle agua hirviendo, ese es un preventivo para enfermedades del hígado.

Equinacia: Ayuda al sistema inmunológico del hígado, se vende en pastillas.

Si ya se padece de problemas del hígado, ¿qué se recomienda?

Se puede consumir en pastillas Hepatipro, Milk thistle, o el perejil en las comidas.

Cuando hay intoxicación del hígado se recomienda consumir el jugo de medio limón en un vaso de agua tibia.

Se recomienda todos lo betacarotenos, que son los alimentos amarillos, anaranjados y rojos.

Las semillas de uvas tienen su efecto medicinal, pero más aún el palito que sostiene la uva.

La sábila: Se recomienda consumir 1 centímetro cúbico en una taza de agua y se toma en ayunas.

El agua de coco es un suero anti-oxidante, se recomienda tomar 2 vasos al día, uno en la mañana y uno en la tarde.

Para desintoxicar o limpiar el hígado: se recomienda la semilla de llan ten o la clorofila y la sábila.

En el mercado también hay productos como Superdetox que es con calostro materno y la uña de gato, ambos se recomiendan

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