El municipio de Higüey, en la provincia La Altagracia, padece una aguda escasez de agua potable, y aunque pasaron cinco años con las calles rotas por los trabajos para establecer las redes del servicio, la diputada Aída Nilsa López Reyna denuncia que la falta de agua se ha acentuado en forma preocupante.

Otro de los problemas de esta provincia del Este del país son los continuos y prolongados apagones, a lo que atribuye la legisladora del Partido L iberal Reformista (PLR) muchas de las penurias que afectan a los residentes de este polo turístico.

Presentó a la Cámara de Diputados una a resolución para que el presidente Luis Abinader disponga dotar al municipio Salvaleón de Higüey de un acueducto. También exige que se llame a la compañía “Ghella” -que estuvo a cargo de la construcción del acuerdo, “pero que nos lo dejó por mitad”.

Sostuvo que la empresa tiene que explica qué destino le dio al presupuesto que recibió para los trabajos que dejó inconcluso. Indicó que al concluir el segundo gobierno del expresidente Leonel Fernández en el año 2012, “el pueblo duró cinco años con las calles abiertas, rotas por la construcción del acueducto y todavía en la provincia La Altagracia no tenemos agua”.

La legisladora criticó que siendo La Altagracia una zona que recibe a turistas de todas partes del mundo, la gente viva una terrible situación por la ausencia de este importante líquido, agravado en este tiempo de pandemia del coronavirus. “En este tiempo la gente tiene que comprar agua. Expuso que la gente ha hecho muchos pozos tubulares, dañando la capa freática y contaminando el agua con la cercanía de los pozos sépticos.