El Cairo, (EFE).- Una hija del expresidente egipcio Anwar al Sadat, asesinado en 1981, ha acusado al exmandatario Hosni Mubarak, que renunció el poder el pasado 11 de febrero, de haber matado a su padre, informó hoy el diario oficialista Al Ajbar.  

Ruquia al Sadat presentó una denuncia a la Fiscalía General egipcia en la que asegura que existen pruebas concluyentes de la implicación de Mubarak en el asesinato a tiros de Sadat durante un desfile militar, el 6 de octubre de 1981, a manos de un grupo de soldados que pertenecían al grupo radical islámico Yihad.   Sadat se encontraba contemplando el desfile, junto Mubarak, cuando un grupo de uniformados que participaban en la parada militar comenzó a disparar contra la grada en la que se encontraba el presidente, que murió como consecuencia de los disparos recibidos.  

El abogado de la hija de Sadat, Samir Sabri, pidió abrir una investigación del incidente y escuchar a los testigos para presentar a Mubarak a un juicio criminal y condenarle a la pena de muerte.  

 En la denuncia, la hija de Sadat aseguró que el ex ministro de Vivienda egipcio Hasabala el Kafrawi y el ex parlamentario Abul Ez el Hariri habían hecho declaraciones sobre la implicación de Mubarak en el asesinato de su padre.  

El abogado de Sadat pidió, asimismo, interrogar a El Kafrawi y a El Hariri.   En 2009, la hija de Gamal Abdel Naser, que gobernó el país entre 1954 y 9870, Hoda, acusó a Sadat de haber envenenado al presidente Naser cuando ocupaba el cargo de vicepresidente, para acceder a la jefatura de Estado.  

Según Hoda, Sadat vertió veneno en un jugo de mango que bebió Naser.  

Naser falleció repentinamente de un ataque al corazón horas después de la firma de un armisticio auspiciado por Egipto que puso fin a los enfrentamientos entre guerrillas palestinas en Jordania y el gobierno de Ammán, en los que murieron miles de personas.  

Dolida por estas acusaciones, la hija de Sadat, Ruquia, respondió con una demanda por difamación contra la hija de Naser.