Nueva York (EFE).- Alina Fernández Revuelta, la hija en el exilio del presidente cubano, Fidel Castro, inició ayer su nueva labor como colaboradora de la cadena de noticias CNN para analizar la situación de la isla durante la enfermedad de su padre.
Como cubana, en este punto de la Historia, es importante para mí dirigir la atención de todo el mundo hacia la situación de mi país y lo que suceda con su futuro, y la CNN es una cadena global que puede llegar a todo el público, señaló Fernández en una nota de prensa.
La hija de Castro, que abandonó Cuba en 1993, hizo hoy su primera intervención en el programa matinal American Morning, donde habló de su infancia y recordó que cuando su padre accedió al poder, ella sólo contaba con tres años.
En los primeros años de mi vida lo recuerdo como una persona cariñosa que jugaba conmigo, pero cuando empecé a crecer las cosas cambiaron, subrayó. Fernández también repasó las razones que la llevaron ha huir de la isla junto a su hija, haciéndose pasar por una turista española, y recalar en Miami.
Tenía que escapar. Llevaba años tratando de abandonar el país. En 1993, después de la caída de la Unión Soviética, la situación en Cuba, la vida diaria, era insoportable, así que decidí que tenía que marcharme para poder sacar a mi hija del país, explicó.
Desde su exilio en Miami, Fernández se ha mostrado crítica con la labor de su padre, como se puede comprobar en las páginas del libro Castros Daughter: An Exiles Memoir of Cuba, publicado en 1998.