Hijas de Milton se querellan

Hijas de Milton se querellan

POR TANIA HIDALGO
Las hijas del asesinado humorista Milton Paláez se querellaron ayer contra Graciela Gómez de González y solicitaron a la fiscalía del Distrito Nacional pedir prisión preventiva contra la imputada, así como también contra cualquier otra persona que resultare con corresponsabilidad penal y civil en la acusación formulada.

En una instancia depositada por ante la fiscalía, Nelva Noris, Mary Elvira, Lil Elizabeth y Adolfina Rebeca Pelaez Frappier acusan a Graciela Gómez de haber incurrido en falsedad de escritura al falsificar supuestamente los “trazos caligráficos” de su padre.

Al ser consultado al respecto, el fiscal del Distrito Nacional, José Manuel Hernández Peguero, informó que integró una comisión de fiscales adjunto conformada por Francisco Polanco, Luis González y Moises Bello para que estudien el expediente y tomen las acciones de lugar.

Al igual que los abogados del Banco del Progreso, las hijas del fallecido humorista se basaron en un experticio caligráfico efectuado por el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF), el cual determinó que en 19 de los 100 certificados en pesos y en 5 de los 52 certificados en dólares la firma que aparece no es la del humorista.

Los abogados del Banco del Progreso, Francisco Alvarez Valdez, Roberto Rizik Cabral, Tomás Hernández Metz y Luciano Jiménez,  sometieron a la justicia a Gómez de González, esposa de Plutarco González, quien alegadamente mató al humorista Milton Peláez, tras acusarla de presunta falsedad en escritura bancaria, robo y abuso de confianza.

Los abogados, en representación de la entidad bancaria, indican que Gómez “manejó indebidamente los certificados de depósito hechos por Milton Peláez a nombre de sus hijos, principalmente de Mary Peláez”.

Las investigaciones del Banco del Progreso detectaron que para la cancelación de los certificados, la señora Gómez no cumplía con los reglamentos existentes y que en la gran mayoría de las operaciones ella tramitaba directamente la cancelación de los certificados, al margen de la institución.  Según los abogados, la señora Gómez presentó su renuncia a su posición de Gerente de la Sucursal Churchill del Banco del Progreso el 30 de junio de 2006 para adelantarse al hecho inminente de su despido, “debido a las irregularidades que ya había detectado la auditoría que se le efectuaba en relación con operaciones relacionadas a vinculados”.

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