Mientras el bateador zurdo de 6’3″ y 205 libras y número 24 realizaba sus prácticas de bateo con la selección brasileña en el Kino Veterans Memorial Stadium el sábado para prepararse para el primer juego de las clasificatorias del Clásico Mundial de Béisbol 2025 del país el domingo contra Colombia, el manager del equipo de Brasil, Daniel Yiuchi Matsumoto, hablaba sobre el poder del prospecto de 18 años de los Angelinos.
En ese mismo momento, se vio un batazo que voló la cerca a 375 pies del home plate por el jardín derecho.
Ese bateador era el jardinero Lucas Ramírez, hijo del extoletero y 12 veces convocado al Juego de Estrellas, el dominicano Manny Ramírez, autor de 55 jonrones en las Grandes Ligas.
Lucas, cuya madre Juliana es oriunda de Brasil, está tomando un tiempo para apartarse del campamento de ligas menores de los Angelinos en Tempe, Arizona, después de viajar a Tucson para intentar ayudar a dicho país a clasificar para el Clásico Mundial de Béisbol 2026 en las clasificatorias que también incluyen a Colombia, Alemana y China.
Lucas, el más joven de los tres hijos de Manny, fue seleccionado en la 17ª ronda del Draft del año pasado por los Angelinos después de disparar cuatro cuadrangulares y remolcar 22 carreras como senior.