POR LEONORA RAMÍREZ S.
El asesinato de Angel Christopher no obedeció a un acto de delincuencia común, sino a un crimen planificado, consideró Erick Christopher, hijo del funcionario de Aeronáutica Civil muerto el miércoles 12, cuando dos desconocidos que ocupaban una motocicleta les dispararon mientras transitaba en su vehículo por la intersección de las calles Puerto Rico y 10 del ensanche Alma Rosa, de Santo Domingo Este.

Christopher manifestó que hace 20 días su padre fue interceptado por dos personas que lo encañonaron a la cabeza, le pidieron su identificación y luego le permitieron marcharse, y cuando acudió a denunciar el caso a un destacamento policial vio en ese recinto a los mismos individuos que le habían interceptado y que luego le permitieron marcharse.

«Cuando mi padre fue a poner la denuncia vio a esas personas en el destacamento donde puso la querella, entonces hay que hacer una profunda  investigación sobre el caso», expresó Christopher, quien ofreció sus declaraciones en el programa El Día que produce Huchi Lora por Telesistema, Canal 11.

Una fuente de la Policía confirmó a este diario que Christopher había sido amenazado en varias oportunidades y que había denunciado ante las autoridades policiales losm incidentes que le hacían temer por su vida.

Se quejó de que frente a ese incidente las autoridades no hicieron nada ni se le dio seguridad a su progenitor, y que después de su muerte los investigadores  policiales no se han acercado a su familia.

 «No digo con esto que no se está trabajando, pero lamentablemente no  hemos recibido la visita de ningún departamento de homicidios de la Policía, ni de nadie.

«Nos sentimos apenados porque no hemos sentido un apoyo del gobierno hacia una persona seria, honorable; aquí se está abogando porque las instituciones funcionen, porque este tipo de gente se propague cada día más».

De acuerdo con su hijo, Christopher trabajó durante cinco años en la línea aérea Dominicana de Aviación, «y fue el único que no salió millonario con un cargo de gerente de compras y ventas internacionales, manejando todo el dinero y toda la influencia del mundo»

Al momento de su deceso Christopher dirigía el departamento de Aeronavegabilidad de la Dirección General de Aeronáutica Civil. En ese sentido, su hijo manifestó que cuando asumió el cargo encontró varios aviones con matrículas falsificadas y con desperfectos, y que pese a eso volaban en el país.

«Eso ocurría porque se  les pagaba a los  jefes de ese departamento para que se les diera la licencia, a cambio de una gran cantidad de dinero. Mi papá, en los últimos seis meses, estuvo siendo acosado y les presentaban muchas ofertas de manera indirecta, de hecho, alguien le propuso que abandonara el cargo para contratarlo por US$5,000.

«Una persona lo llamó y le dijo que pusiera las condiciones del contrato. Son denuncias graves y la Policía nos debería de llamar para nosotros compartir este tipo de información».

En adición expresó que, hace seis meses, su padre enfrentó una huelga de inspectores porque los inspectores «no estaban comiendo, porque él tenía el problema de que no cogía pero tampoco dejaba coger, porque la posición de mi papá era de no permitir la corrupción».

Christopher era técnico en mantenimiento de aviones, actividad que realizaba desde 1967, cuando ingresó a la Fuerza Aérea Dominicana (FAD). Luego de abandonar ese organismo castrense, en 1973, ingresó a Dominicana de Aviación, donde fue gerente de mantenimiento de aviones hasta 1994.

Posteriormente laboró en Aerotur Dominicana y en Aeromar, y en Aeronáutica Civil desde el inicio de este gobierno.