En víspera del Día de las Madres y con la tristeza reflejada en sus rostros por la pérdida de ese ser querido, cientos de personas acudieron ayer al cementerio de la Máximo Gómez a limpiar los nichos, lo que fue aprovechado por buscones que ofrecían sus servicios por precios que oscilaban entre los RD$300 a RD$600.
En tanto, obreros del ayuntamiento del Distrito Nacional colocaban una carpa de 80 metros cuadrados en la entrada principal del camposanto para acoger a las personas que visitarán hoy a sus parientes fallecidos, según informó Felipe Peña, de la empresa Carpas Dominicanas.
Agregó que el cabildo tiene previsto distribuir hoy velones y botellas de agua a las personas que acudan al camposanto.
Vendedores ambulantes ofertaban a los visitantes flores, velas y jarrones, así como coco de agua, queso y otros comestibles.
Rafael de la Cruz, quien perdió a su madre Hilda Ramos de la Cruz, hace cuatro meses, dijo que se siente muy triste porque por primera vez verá llegar este día sin la presencia de su progenitora. Recordó que para esta fecha tenían por costumbre reunirse en la casa materna todos los hijos, los nietos y otros familiares más cercanos para preparar un gran manjar, lo que no podrán hacer en esta ocasión.
Mientras, unos limpiaban los nichos con agua y detergentes, otros daban una mano de pintura y embellecer más la última morada de su pariente. Siempre vengo a darle vuelta a mi madre, porque dio todo por mí. Fue una madre abnegada, que se sacrificaba para facilitarle la vida a sus hijos, dijo con voz entrecortada Socorro Gómez.