Minou demostró escasas connotaciones y vibración política

Los dos únicos hijos del recordado dirigente revolucionario Manuel Aurelio Tavárez Justo (Manolo), Minou y Manolo, negaron el legado de su progenitor, observando que Manolo declinó incursionar política decantándose empresario molinero-arrocero, mientras Minou, demostró escasas connotaciones y vibración política.

Minou desertó del PLD resentida por entender no mereció consideración conforme a sus aspiraciones, que los máximos dirigentes del PLD entendieron debió ganar, mientras Minou consideró ser catapultada a estratos altos relacionada con la prosapia revolucionaria de sus padres Manolo y Minerva, no por méritos propios, desenfocando los prismas y su propia praxis.

La errada cosmovisión del mérito genético o generacional no resulta exclusividad de Minou, sino que viene de lejos, específicamente identificado en mi gran desaparecido afecto doctor Juan Isidro Jimenes Grullón, en mi consideración el sociólogo más eminente nacido en RD, y desde el exilio antitrujillista consideró merecer por prosapia la presidencia del país, atendiendo a que su bisabuelo Manuel Jimenes y abuelo Juan Isidro Jimenes Pereyra, fueron presidentes de la República, y por eso sus hondas divergencias con Juan Bosch.

Pero Juan Isidro Jimenes Pereyra no entendió que por prosapia paterna merecía presidir el país, sino que terció con valor en política enfrentando la tiranía de Ulises Heureaux, el terrible Lilís, forjando un formidable emporio empresarial en Monte Cristi.

Esta reflexión a propósito de la queja de Minou ante el reciente deceso de Alfonso Cruz Valerio en La Hoya del Caimito, sección de Santiago, cobarde criminal que asesinó a palos a su madre Minerva, quien nunca cumplió condena por su horrible crimen, pero resulta que Minou ejerció el poder siendo vicecanciller, debiendo aprovechar su influencia conduciendo a la cárcel al asesino de su progenitora,
Y no lo hizo.