Hilda Cid, una mujer de peso y decisión en TV

Hilda Cid, una mujer de peso y decisión en TV

POR MARIVELL CONTRERAS
Desde que estaba en el canal estatal estábamos siguiéndole el rastro a Hilda Cid. La mujer que sorprendió al empresariado dominicano cuando tuvo la original idea de poner una tienda de ropa exclusiva para personas con sobrepeso y la que luego fue aún más osada y convirtió el mundo en que se manejaba en un programa de televisión.

Lo del programa fue una consecuencia de muchas pequeñas experiencias y coincidencias. Tener una tienda de ropa para personas con peso de más y siendo ella misma una persona gorda la hizo convertirse en una especie de consejera de madres, padres, maridos y mujeres que iban a comprar ropa, pero que siempre requerían informaciones adicionales para mejorar el trato y las relaciones con personas queridas en esta situación.

Luego pasó que ya no solo tenía que hablar, explicar, aconsejar o demostrar su habilidad para vivir feliz en su mundo de manera personal, si no que continuamente estaba recibiendo invitaciones para ir a programas de televisión y cada vez que iba se ensanchaba el círculo de gente ansiosa de encontrar respuestas y propuestas para mejorar.

Entonces se le ocurrió que tal estado de requerimiento del público le daba suficiente material como para hacer una sección en algún programa de televisión establecido. Pensó en El Gordo de la Semana y habló con Freddy Beras Goico y este se mostró tan entusiasmado que la reunió con su entonces productor René Brea a fin de que se realizara cada domingo en el canal 33.

Cuando este se fue, el proyecto quedó abortado. Cuando asumió Giancarlos Beras la producción hubo un nuevo intento, pero en eso Helen Gil, productora de televisión y su amiga le recomendó que no hiciera un segmento sino un programa y le sugirió a Juan Carlos Arvelo para la ayudara a darle forma al proyecto.

Con Arvelo como productor fue armando un proyecto en el que se involucró su hermana, la arquitecta Julia Cid, quien desde su residencia en Puerto Rico diseñó la hermosísima escenografía que hoy luce Mundo Gordo.

Armado el muñeco, como diría Charlie Mariotti, se dirigió a cada uno de los canales de televisión a ofrecerlo –al único que no fue, fue al 13 y estuvo a punto de salir en el 33, pero entonces hubo un cambio en la programación y se quedó fuera-.

Lo que le dio finalmente la luz verde fue la llegada de Ramón Colombo al canal 4. Le dijo sí. Allí duró 10 meses y tuvo que irse porque no se sentía “lo suficientemente apoyada. Todo era demasiado difícil y complicado”.

Duró 6 meses fuera del aire y regresó por Telecentro hace ahora casi 7 meses. En ese tiempo ha podido disfrutar de unos equipos “buenísimos. He podido mostrar la escenografía para lo que fue concebida y la gente me dio muy buena acogida. Es un ambiente sano de gente que ha estado echando la lucha”.

ALGUNAS DIFICULTADES

No siempre las ha tenido todas de su parte, pero Hilda es una mujer de muchas agallas y que no se deja derrotar fácilmente. Se ha pasado estos meses en el aire patrocinándose ella misma y con el apoyo de personas que le han colocado publicidad por su relación personal con ella “no por el proyecto”.

Pero, ella tiene su vendedora y espera que ahora que ya pasaron las elecciones, que ya se sabe que es Nelson Guillén el que está al frente del canal 13, las publicitarias empiecen a pautar sus comerciales en Mundo Gordo.

Mundo Gordo se transmite los domingos de 6 a 7 de la noche y es producido en la actualidad por Cristian Francisco.

ESTEREOTIPOS

Hay palabras que a Hilda Cid no le gustan y entre esa está discriminación, pero está consciente de que existe y sobre todo en la televisión “donde lo que se vende es imagen y estereotipo”.

Y dice que no solo en la televisión local donde ella no es considerada competencia para nadie y se pregunta y ella misma se contesta ¿qué es linda? “Linda es pararte en un espejo y sentirte linda sin necesidad de hacerte más nada. Yo me siento más linda que muchas…”, que han acudido al bisturí para sentirse bien ante el espejo.

Refiere que en el programa La Guerra de los Sexos que se pasa en el país tienen un concurso en el que tienen a dos personas que se dejan utilizar para mofarse de ellas (un negro y una gorda) y que en las comedias siempre sale una gorda para desilusionar a un hombre que espera una mujer bonita.

Explica que la moda siempre es para las flacas y que cuando se trata de los gordos se trata como una cosa aparte, dividida.

Asegura que en su caso no existe el complejo sino la búsqueda de la igualdad “he sido discriminada muchas veces” y que ante las calificaciones de “rara”, “gorda” y alejada de la vida social prefiere participar e inmiscuirse.

Mundo Gordo es un proyecto en el cual Hilda colabora para que su mundo personal sea más simple y al hacerlo así, aceptándose ella ayuda a que los demás que están en su misma condición tracen estrategias de guerra para hacer más feliz y llevadera, sus vidas.

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