Si las elecciones de los Estados Unidos fuesen en el día de hoy, Hillary Clinton sería elegida Presidente de esa nación. Eso lo demuestra una encuesta de Gallup (julio 7-10, 2014, 1,013 adultos, mayores de 18 años viviendo en los 50 estados y el Distrito de Columbia) donde se midieron dos aspectos importantes, primero, ¿qué tanto es la familiaridad de los votantes frente a los candidatos, o sea, qué tanto son conocidos los 16 candidatos medidos, y segundo ¿cuál es el índice de aceptación de esos candidatos frente a sus electores? El estudio comparó 16 potenciales candidatos, cinco demócratas y once republicanos.
El índice de aceptación es la diferencia entre el porcentaje que opinan favorablemente de ese candidato, menos el porcentaje que opinan desfavorablemente de esa persona. En la gráfica que aquí se incluye, la familiaridad se muestra en la escala horizontal (% que tiene una opinión) y en la escala vertical, el neto de favorabilidad (% favorable menos % no favorable).
Potenciales candidatos presidenciales para el 2016:
Los candidatos medidos por los demócratas fueron: la ex senadora Hillary Clinton, la senadora de Massachusetts, Elizabeth Warren; el Gobernador de New York, Andrew Cuomo; el Gobernador de Maryland, Martín O’Malley, y el Vice Presidente de los Estados Unidos, Joe Biden.
Del lado republicano: El pasado gobernador de Arkansas Mike Huckabee, el senador de Kentucky Rand Paul, el senador de Florida Marco Rubio, el gobernador de Texas Rick Perry, el representante por Wisconsin Paul Ryan, el gobernador de Luisiana Bobby Jindal, el senador de Texas Ted Cruz, el gobernador de Wisconsin Scott Walker, el gobernador de New Jersey Chris Christie, el pasado gobernador de Florida Jeb Bush y finalmente, el senador de Pennsylvania Rick Santorum.
Como se aprecia, Hillary está arriba en Familiaridad (91-54) contra el mejor de los republicanos, llevándole una ventaja de 37 puntos, contra ese mismo candidato, le lleva en neto de aprobación 7 puntos.
Es sorprendente lo bajo que está el Vice Presidente Biden en la apreciación pública, esto lo aprovecharán los republicanos para argumentar que esa impopularidad se la pegó el presidente Obama, pero Obama no es el candidato, la candidata a vencer es Clinton.
También es notable lo bajo que está Jeb Bush, parece ser que todavía el electorado tiene en la memoria el desgobierno de su hermano. Pues los vientos de los desaciertos de aquel todavía se sienten sus efectos.
Así pues, que a un poco más de dos años para las presidenciales de los Estados Unidos, entre los demócratas, de esta carrera a los 2016 metros, a media distancia, Hillary va por el carril de adentro galopando fácil. En el lado republicano, aunque el tránsito está congestionado, Huckabee le lleva medio cuerpo a Rand Paul y un cuerpo entero a Marco Rubio. De seguir ese paso, y como decimos por acá, vayan cogiéndole cariño a Hillary Clinton para que les vaya bonito.