DES MOINES, Iowa, EE.UU. (AP) _ Para que la precandidata demócrata a la presidencia Hillary Rodham Clinton gane los comicios internos de Iowa deberá superar a sus rivales y acabar con la tradición del estado de darle la espalda a las mujeres candidatas.

Iowa es uno de los dos estados _ Misisipí es el otro _ que nunca ha tenido una legisladora ni una gobernadora.

Pero la campaña de Clinton se concentra en gran parte en su condición de mujer. Durante una visita por los estados del medio-oeste que realizó esta semana instó a las mujeres y a los votantes que la apoyen de manera sutil y directa.

Sostuvo que no aspira a llegar a la presidencia por el hecho de ser mujer, sino porque es la persona más calificada y experimentada para desempeñar ese puesto. Pero en cada parada que efectuó buscó romper esa barrera invisible que con frecuencia impide que las mujeres lleguen a cargos de jerarquía, como parte de sus argumentos para que los electores la voten.

«Me sentí muy emocionada la primera vez que le di la mano a una mujer y me respondió agarrándome la mía y diciéndome: ‘Tengo 95 años. Nací antes de que las mujeres pudieran votar y voy a vivir lo suficiente para ver a una mujer en la Casa Blanca», expresó Clinton en Dakota City.

Como siempre, el recuerdo logró un aplauso entusiasta de los pobladores locales. Continuó expresando que con frecuencia ve a padres que la señalan y les dicen a sus hijas que ella es la prueba de que pueden ser lo que quieran.

Una encuesta realizada en septiembre en todo el país por el Centro de Investigación Pew y el Foro Pew encontró que el 12% de los entrevistados dijo que es menos probable que apoye a una candidata presidencial que a aspirante hombre, mientras el 15% indicó que probablemente sí votaría por una mujer.