Hilton Santo Domingo abre sus puertas en mayo

Hilton Santo Domingo abre sus puertas en mayo

POR AURORA MARTÍNEZ
Sobre los hombros de Charles Muller y Giancarlo Goetapesa pesa la gran responsabilidad de velar porque la estadía de cada turista o agente de negocios sea tan confortable como si estuviera en su propia casa u oficina, donde necesita una serie de elementos que permitan desarrollar grandes ideas y estrategias productivas.

Charles Muller, gerente general, y Giancarlo Goeta, gerente de Ventas y Mercadeo del Hotel Hilton Santo Domingo, también tienen la misión de transmitir al personal dominicano que estará en contacto con los huéspedes, la filosofía que impera en los Hilton, que consiste en maximizar la marca, que se logra con una constante potencialidad de desarrollo de los miembros del equipo, lo que se traduce en una consistencia en la calidad del servicio.

Desde que ellos llegaron al país, hace aproximadamente 18 meses, se han dedicado en cuerpo y alma a poner la «casa» bonita y elegante para que todo el que viva en ella, desde el más alto de sus ejecutivos, hasta el que asume el trabajo más rudimentario, entregue a los huéspedes la calidad de los servicios que caracterizan a los hoteles Hilton, de la mano de la hospitalidad que identifica a los dominicanos.

Toda esa información que deben transmitir a los visitantes ha sido proporcionada por Gerardo Majano, gerente de Adiestramiento, quien al inculcar la filosofía Hilton a los nuevos miembros del equipo, desarrolla sus habilidades en sus respectivas áreas de trabajo, lo que les asegura mantenerse en la posición número uno en hotelería en la ciudad y en el mundo del recurso humano.

Pero también existe un abanico de colores con las banderas pertenecientes a los nativos de varios países hermanos que se unieron al trabajo a todo vapor, y que la integran, además de Charles Muller y Giarcalo Goeta, la dominicana Paula De Marchena, gerente de Recursos Humanos; el venezolano Gerardo Majano, gerente de Adiestramiento; el español Juan José Martínez, gerente de Alimentos y Bebidas; el holandés Johan Rox, chef ejecutivo; Daniel Tamayo, director de Finanzas, de Ecuador; el dominicano Julio Díaz, jefe de Ingeniería y Leonardo Ramírez, gerente de Recepción, de Venezuela.

El Hilton Santo Domingo, que se construyó a un costo de 40 millones de dólares, y que en mayo próximo abrirá sus puertas y ventanas, se integra al proyecto Malecon Center, que cuenta además con tres torres de apartamentos, tiendas de reconocidas marcas, salas de cine, restaurantes, áreas de entretenimiento, espacios de oficinas comerciales y uno de los más modernos casinos que operará en la ciudad.

Charles Muller dijo que se establecieron en la República Dominicana porque se trata del segundo país más grande del Caribe, con casi 10 millones de habitantes; por el crecimiento económico y además por la confianza que genera, por lo que consideró que entraron en el momento adecuado.

UN RECORRIDO POR SUS NOVEDOSAS INSTALACIONES

A pocos días de la apertura formal del Hotel Hilton Santo Domingo, la gerencia abrió a medias las puertas de la edificación para que un grupo de periodistas de la prensa escrita local conocieran un poco de lo que muy pronto será una opción elegante para sus huéspedes, entre ellos turistas y hombres y mujeres de negocios de todo el mundo que planifiquen sus eventos en la República Dominicana.

Charles Muller, gerente general, quien dentro de sus afanes de supervisión hace algunas paradas en lo que aún sin los elementos decorativos será el lobby, aparece de repente para dar la bienvenida a sus invitados.

Como auténtico alemán (alto, de cabellos rubios y ojos azules), Charles Muller expresa su agradecimiento por aceptar el primer llamado de visitar la nueva y primera propiedad de la cadena Hilton como hotel de ciudad, ya que en el país tienen los resorts Canoa Coral, Costa Caribe Coral, Hamaca Coral y Marien Coral.

Desde el lobby se observa la torre de 21 pisos, con dos ascensores panorámicos en el atrium, unido a un diseño arquitectónico de paredes de cristal hasta el octavo nivel, seguido de balcones ornamentados con plantas naturales que conducen a las habitaciones, hasta llegar al último piso que termina con una cúpula de cristal que parecería tocar el cielo.

Luego de los intercambios de presentaciones, parte del personal de apoyo conduce a los invitados al ascensor para llevarlos hasta el piso 19, donde Giancarlo Goeta, gerente de ventas y mercadeo, mostraba una de las habitaciones ya habilitada y todo lo que incluye en sus servicios y amenidades.

Giancarlo Goeta habló de los detalles que caracterizan el concepto de los Hoteles Hilton, que predomina en las 228 habitaciones, que incluyen 32 suites, todas equipadas con lo último en amenidades y diseñadas con amplios ventanales de cristal de techo a piso con vista al mar Caribe y de mobiliario en caoba trabajado por artesanos criollos.

Tomando de nuevo el ascensor, Giancarlo Goeta guía al grupo hacia los salones de reuniones, áreas completamente independientes a las habitaciones, donde en 453 metros cuadrados ofrecen el concepto «Hilton Meetings», con dos salas para encuentros con directivas, cinco salones flexibles para reuniones y un centro de negocios equipado de computadoras, servicios secretariales y acceso a Internet, todos con vista al mar.

Los salones, cuyas paredes de entrada fueron revestidas con estuco veneciano y ribetes de caoba, están equipados con tarjetas electrónicas independientes para control de acceso, cajas de seguridad, neveras y control individual de temperatura y mini bares.

Además, un gran salón con capacidad para 1.000 personas y sala de conferencias para 260 personas, un salón Junior y un vestíbulo.

Durante el recorrido encontramos un salón que de repente nos pareció una aula universitaria, pero no se trataba de eso, sino de los miembros del equipo, como le llaman a los empleados, a quienes Gerardo Majano, gerente de adiestramiento, daba los entrenamientos para las diversas áreas de servicios que atenderán a los huéspedes, orientados a la cultura corporativa Esprit de Hilton Internacional.

De regreso al lobby, Charles Muller se unió al recorrido por las áreas de cocina, almacenes y lavandería; además de los baños y el comedor de los empleados, donde se han implementado conceptos de integración e igualdad.

Para el disfrute de las buenas comidas y para el compartir de momentos agradables están el restaurante y bar Sol & Sombra, la Torre Terrace Café, Vista Bar & Lounge, además de las áreas de recreación de gimnasio y piscina.

 

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