En la fragua de la escuela
nuestra patria fue forjada,
y al calor de tu enseñanza
le infundió vida sagrada.
La gloriosa Trinitaria
que fundara tu heroísmo
fue la cátedra primera
de moral y de civismo.
Fuerza era que un maestro
preparara la conciencia
donde habría de nacer
la soñada independencia.
Y es así como cantamos
tus virtudes allá el estro,
junto al Padre de la Patria
la figura del Maestro.
En la escuela se te honra
por tus hechos sacrosantos
en las letras y las notas
encendidas de sus cantos.
Y al honrarte recordamos
tu patriótico heroísmo,
es el prócer y el maestro
que los dos son uno mismo.
La Bandera dice Patria
y al decirlo se revela
que el alma del maestro
señalándonos la escuela.
Letra: Ramón Emilio Jiménez
Música: José de Jesús Ravelo.