La hipersensibilidad dental es una respuesta dolorosa ante estímulos normales de origen térmico, químico o táctil, tales como los cambios de temperaturas, la ingesta de alimentos ácidos, que en condiciones normales de los tejidos dentarios no tendrían que ocasionar dolor.

Actualmente, un porcentaje significativo de la población  padece de esta condición que  está asociada a cambios de estilo de vida, tanto en la alimentación e higiene oral como a tratamientos dentales estéticos.

El diente está compuesto por: esmalte, dentina y pulpa. En la superficie radiculares se encuentra el cemento. Las estructuras dentarias funcionan como un equipo en comunicación constante y directa, por lo tanto si la superficie del esmalte se desgasta o se abrasiona, automáticamente hay comunicación con la dentina y la pulpa, ocasionándose la hipersensibilidad. De igual manera pasa al exponerse el cemento, el cual no está preparado para estar en contacto con el medio ambiente.

La hipersensibilidad se da principalmente por dos causas: la abrasión del esmalte, que es tejido que recubre la corona de cada pieza dental, y la recesión gingival. La abrasión del esmalte puede ser ocasionada por varios factores, entre los que podemos resaltar la caries dental; sin embargo es importante mencionar que en la actualidad, con un estilo de vida en el que prima en muchos aspectos del quehacer diario la cultura “light”, incluyendo en el área de la alimentación, por ejemplo,  dietas que prefieren en la ingesta diaria alimentos como frutas cítricas, naranjas, toronjas, limones, manzanas,  bebidas carbonatadas con pocas calorías, los cuales contienen importantes cantidades de ácidos, muy parecidos en su composición química a los ácidos utilizados por el profesional de la salud para realizar sus actividades diarias en el consultorio dental los mismos graban el esmalte dental.

De una forma sencilla, se puede explicar diciendo que desmineralizan el esmalte haciéndole más susceptible al medio que le rodea.

Actualmente, y principalmente entre las jóvenes adolescentes,  el afán de mantener una figura perfecta hace que muchas padezcan de anorexia y bulimia. En este caso la superficie dentaria se expone  por mayor tiempo de lo norma al contacto directo con la acción de los ácidos presente en la cavidad oral por los vómitos repetidos y los provenientes del estómago por la falta de ingesta de alimentos.

La recesión gingival es cuando la encía se retira de su lugar y deja descubierto el cuello de los dientes.