Hipertensión: protéjase y evite que le suba

Hipertensión: protéjase y evite que le suba

La hipertensión no tiene síntomas claros: podemos tenerla sin saberlo. Pone en peligro el riego sanguíneo y con él, el corazón, el cerebro… La mayor parte de las veces basta con un cambio de hábitos para evitarla.

¿A qué se llama tensión arterial? La tensión o presión arterial es la fuerza con la que el corazón bombea la sangre a través de los vasos sanguíneos.

En cada latido que da, el corazón se contrae y la sangre pasa al torrente circulatorio formado por el sistema arterial. Y es precisamente la presión que tienen que soportar las paredes de las arterias de ese sistema lo que se conoce como presión o tensión arterial.

Las paredes de las arterias son elásticas y se ensanchan ligeramente con cada latido del corazón para acoger el flujo sanguíneo.

¿Qué ocurre si hay hipertensión? Si hay hipertensión las paredes han de realizar un gran esfuerzo; su revestimiento, liso, se vuelve áspero, y sus paredes se hacen más densas y estrechas, menos elásticas, un proceso que, con las placas de colesterol, causa la asteroclerosis. El flujo sanguíneo circula más lentamente, la sangre se vuelve más espesa y coagula fácilmente.

Tener valores superiores a 14/9 deteriora las arterias, las hace rugosas; una superficie ideal para que se instale la placa de grasa que predispone a los coágulos que conducen a angina de pecho o los infartos.

¿Cuando se tiene presión alta? Cuando se supera el límite 140/90 (máxima y mínima, respectivamente), valores establecidos por la Organización Mundial de la Salud.

Por tratarse de una patología crónica y sin síntomas, los especialistas aconsejan a los mayores de 40 años que se midan la presión cada seis meses, y más aún si tienen antecedentes familiares.

¿Cuales son los principales factores de riesgo? Algunos de ellos no se pueden modificar (herencia, envejecimiento, ser varón…), pero otros sí es posible cambiarlos o controlarlos. Son los que se englobarían dentro del estilo de vida de cada persona: tipo de alimentación, consumo de tabaco, alcohol, cafeína, sedentarismo, tener exceso de peso u obesidad… Revista Prevenir.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas