La hipertensión arterial, también conocida como presión arterial alta, actualmente es uno de los padecimientos prevalentes causante de problemas de salud a nivel mundial y aproximadamente el 30% de la población global vive con esta afección.
En el panorama nacional, la Sociedad Dominicana de Cardiología señala que en el país más de 3 millones de personas presentan esta condición.
La hipertensión es el aumento de la presión sanguínea de manera frecuente o ininterrumpida donde la presión arterial sistólica rebasa los 140 mm Hg y la diastólica los 90 mm Hg, siendo 120 / 80 mm Hg el rango normal.
El desconocimiento de esta enfermedad puede derivar en accidentes cerebrovasculares, aneurismas, ataque cardíaco, daño a las arterias, entre otras complicaciones.
“En el país, atender la hipertensión genera un impacto económico alto, dependiendo de la gravedad del padecimiento. Esto se ve reflejado en datos del Seguro Nacional de Salud. Según esta institución, 75% de sus afiliados son hipertensos, un claro problema que, de no ser detectado a tiempo, puede generar un padecimiento más grave. Es por esto, que la prevención es esencial para evitar riesgos laborales, además el estado de salud de la población influye en el nivel de productividad. Hoy en día, muchas empresas ya se encuentran implementando modelos de salud integrales directamente en sus instalaciones para que sus colaboradores conozcan sus niveles de glucosa, presión arterial, peso y puedan orientarse respecto a otros padecimientos recurrentes” – comentó Patricia Pierre, líder de Mercer Marsh Beneficios, área dedicada a consultoría y gestión de Salud y Beneficios para Empleados de la firma líder en gestión de riesgos y seguros Marsh Franco Acra.
Algunas de las señales que merecen atención para detectar la hipertensión son: dolores de cabeza frecuentes, mareos, dificultad para respirar y palpitaciones cardíacas aceleradas, las cuales están altamente relacionadas con la problemática de sobrepeso y de obesidad que sufre la población dominicana.
La hipertensión y sus complicaciones en enfermedades cardiovasculares, son la primera causa de muerte en el mundo; es por ello, que las revisiones preventivas son clave para tener un diagnóstico oportuno e iniciar el tratamiento adecuado; así como promover un estilo de vida con una dieta saludable, ejercicio y evitar el consumo de alcohol independientemente de si se vive con hipertensión o no, ya que una población orientada al cuidado de la salud implica un menor gasto dedicado a los padecimientos crónicos y en enfermedades asociadas.