(2 de 3)
En el demolido hipódromo perla Antillana, los clásicos tradicionales, tales como el de Aniversario, Navidad, Año Nuevo, Día de la Madres, Restauración, 27 de Febrero, como así también los que eran patrocinados por muchas de las empresas comerciales, que años tras años presentaban Copas o Trofeos a nombre de sus productos, los fanáticos respaldaban con su presencia a la actividad hípica, tal y como sucedió, con el clásico de navidad del la década de los 60` cuando el ejemplar Pedrito arribo a la meta en tiempo de 2.13 2/5 para la distancia de los 2,000 metros, llevando sobre el sillín al Jinete R. Martínez, implantando un nuevo récord para la distancia para ejemplares nativos.
El ejemplar Don Elías que era el principal oponente de Pedrito, tuvo que conformase con la segunda posición. Después de concluida la competencia el Doctor Manuel J. Báez Vargas, presidente de la Comisión Hípica Nacional, procedió a la entrega del trofeo Navidad, al propietario del establo Altagracia Pablo Estévez (Papito), el cual estuvo acompañado de su distinguida esposa Doña Lourdes de Estévez, y de un grupo de invitados especiales, que disfrutaron del programa hípico donde corrieron destacados ejemplares.