Tratando de hacer realidad nuestro proyecto de modernizar el hipódromo Perla Antillana, en la época en que nos tocó ser presidente de la Comisión Hípica Nacional, solicitamos una audiencia al presidente de la República el Doctor Salvador Jorge Blanco, la cual nos concedió y, al explicarle los motivos que nos indujeron a dicha solicitud, nos dijo que si teníamos fondo para realizar la remoción del parque de carrera, explicándole que se hacía necesario, siempre y cuando él considerara de lugar, autorizar al Banco de Reserva una carta de crédito con valores ascendentes al monto total de la remodelación.

Entonces nos cuestionó la forma de cómo pagaríamos la deuda contraída con el Banco, explicándole que los valores del programa mensual que les correspondía al organismo oficial de todos los meses, y el aumento del 1% de los montos total jugados por los fanáticos, el cual en nuestra administración se habían aumentados vertiginosamente, en muy poco tiempo saldaríamos la deuda; nos dijo tráigame el proyecto por escrito.