Parece ser que las autoridades oficiales, y la administración del hipódromo V Centenario, desconocen la gravedad que encierran la paralización de las actividades hípica en el país, la cual lleva más de tres semanas de haber sido suspendidas por un desacuerdo por falta de pago a las Asociaciones de Dueños de Caballos y la de los jinetes, a los cuales se les debían varios millones de pesos, de parte de la administración del parque de carrera.  

En todos los países en que se practica el negocio del juego deporte de las carreras de caballos, son catalogadas como un “Industria sin Chimenea”, ya que de ella dependen una cantidad inmensa de personas que dependen de ella. En nuestro país, aunque en menor escala, también una gran cantidad de personas consiguen su sustento diario de la actividad hípica, pero en vista de que no existe la voluntad de buscar una salida lo más pronto posible a la situación se torna cada día más grave, empezando por el deterioro.