“LA FANATICADA HIPICA SOLICITA SOLUCIÓN”
Gran parte de la gran familia hípica, que ha venido respaldando el negocio del juego deporte de las carreras de caballos, “sir reservas” desde el año de 1944, cuando fue inaugurado el demolido Hipódromo Perla Antillana, hasta el año de 1995, para dar paso al nuevo redondel de nombre V Centenario, se pregunta que es lo que está sucediendo real y efectivamente en la actualidad en el parque de carrera, ya que el fanático apostador ha seguido haciendo sus aportaciones, tanto a la jugada grande del pool, como al menú de bancas, tanto a las dos carteleras que se presentan martes y sábado en nuestro país, como a las del hipódromo Camarero de Puerto Rico de miércoles a domingo de cada semana. De acuerdo a las informaciones que se presentan tanto en la Radio, periodísticas y televisivas, es que el administrador del hipódromo, quiere estar por arriba de la máxima autoridad encargada de regular y supervisar la actividad de acuerdo al decreto del ejecutivo, que lo designo y, al Reglamento Hípico Vigente, que es la Comisión Hípica Nacional, que es la máxima autoridad del hipismo en el país, para esta actividad.