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La denominación del caballo de carrera destaca en forma general el término “pureza”. En algunos países es conocido como “Pura Sangre de carrera”, o “Sangre Pura de carrera” e inclusive, simplemente “Pura Sangre”.
En otras partes es denominado “de sangre inglesa”, “pura sangre inglesa”, “fina sangre de carrera”, o “fina sangre”.
En Inglaterra lo individualizó “Thoroughbread”, que significa “criado en pureza”. Paso por alto otras designaciones, que por cierto abundan, y destaco la importancia de la que con plausible criterio se originó en la cuna de la raza.
En el lenguaje hípico, que no debe confundirse con el zootécnico, solo existe un “pura sangre”, el caballo de carrera. Es innegable que merece esa designación por sus méritos, su gran velocidad y resistencia, su notable poder transmisor, la especial aptitud que exhibe como mejorador de otras razas y su energía insuperable en la lucha por vencer. De ahí que siempre ha existido la discusión sobre el caballo de carrera denominado pura sangre.