LUIS MÁRQUEZ 
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Cuando el jockey Lester Piggott no quiso conducir a Brillantine, la elección fue todo un acierto, ya que “Juliette Marny” se impuso sin problema en un lote de 12 tresañeras.
Fue el cuarto Oaks en la fantástica cadena de eventos adicionados del notable centauro, quien prácticamente ha ganado todas las pruebas importantes de Europa, así en ocasiones el Washington.
D.C Internacional, en los Estados Unidos.
A Lester Piggott solo se había escapado el rico premio del Arco del Triunfo de París, que insistía en esquivarlo, pero en el año de 1984 se llevó la bolsa más suculenta de la temporada europea, a bordo de “Rheingold”, evitando el ciclónico cierre de la hoy millonaria Allez France, cuya estrella ya rayada por entonces a grandes alturas.
Tal vez el revés más doloroso de Piggott en esa competencia fue el que sufrió con el hasta entonces invicto “NIJINSKY”, en 1970.
En una de esas llegadas a toda crin cerradísima Sassafas e Ives St. Martin le arrebataron el galardón. Sin embargo Lester es uno de esos seres excepcionales que pese a estar ubicado como un fenómeno del sillín y gozar de un capital ganado a pulso día por día va por más. Con los datos queremos informarles a los fanáticos hípicos.
