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Antes del Oaks, el último clásico inglés que se había apuntado el jinete Lester Piggott, era el St. Leger de 1972, con “Bucjer I. La labor del elegante centauro era de romano, ya que en Inglaterra solo media docena de eventos son considerados como auténticos clásicos.
Ellos son las gemas de la Triple Corona Dos mil guineas y Oaks. En ocasión a la proeza de Piggott, las crónicas periodísticas solo mencionaron de pasada el nombre de “FRED ARCHER”, el fantástico muñeco de seda que iluminó la hípica inglesa en segunda mitad del siglo pasado, así que vale la pena abordar el tema, ahondar en la vida y hazaña de este milagro del sillín, que para algunos críticos ha sido el mejor yóquey en todas las épocas del turf inglés.
Se dice que “Fred Archer”, a “Lester Piggott”, e incluso a “Sir Gordon Richards”, que es mucho decir. Valga recordar que Richards era el campeón mundial en número de victorias, con 4,870 al retirarse en el 1954, para enseguida recibir el título de la corona británica. Richards también ganó la bagatela de 26 centros de jinetes de su país, para establecer una marca verdaderamente insuperable. Paradójicamente, Richars solo una vez se apuntó el codiciado Epson Derby, con pinzas de 1953. Documentos para los hípicos dominicanos.