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MARENGO, no se contó aparentemente, entre los caballos que fueron enviados al depuesto emperador derrotado a la Isla Elba. Las caballerizas imperiales no sufrieron prácticamente cambios algunos bajo el nuevo régimen y se supo que el caballo fue cuidado como de costumbre y permaneció en su caballeriza hasta que Napoleón regresó a Francia.
El emperador volvió a montar a su viejo favorito y lo llevó a Waterloo, aunque Marengo tenía para entonces veintidós años. La derrota final se debió al fracaso de la recién organizada caballería francesa, que careció de su antigua unidad y coordinación y que no pudo atravesar los cuadros de los soldados montados ingleses.
En la vigilia de la batalla, los caballos del Emperador estaban estabulados en la Ferme Du Caillou. Tres caballos de guerra estaban ahí. Desiree, Marie y Marengo.
Y fue el pequeño Árabe el que llevó a Napoleón sobre su lomo durante la primera parte de la batalla. Según un informe sufrió una pequeña herida en una cadera.
La octava herida sufrida en acción.
Más avanzado el día, Napoleón monto a Marie y fue perseguido por las caballería inglesa y prusiana.
La fanaticada hípica disfruta de estos datos.