Hípica Por Dentro. “BIOGRAFIA DEL CABALLO“

Hípica Por Dentro. “BIOGRAFIA DEL CABALLO“

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Esos combatientes, a pesar de los rasgos geniales de sus caudillos Atila, al desaparecer de la historia no dejaron otra cosa que terribles recuerdos. A menos que no hubiesen significado verdaderamente el “azote de Dios” para una de las sociedades más corrompidas de los tiempos. Poco a poco los movimientos migratorios acabaron por cesar, los pueblos comenzaron a asentarse y a constituir las primeras naciones. Continuaban las guerras de predominio, pero los ejércitos organizados no existían más. La masa urbana y rural se desentendía de toda clase de lucha y se dedicaba al trabajo. Rey y nobleza la dejaba en paz, pues ¡alquien tenía que ocuparse de producir! Por tal razón los contingentes de infantería se hallaban reducidos al mínimo. La guerra era tarea de los grandes señores feudales y de sus vasallos. Peleaban a caballo reforzados por mesnada advenedizas, la mayor parte mercenaria. Y en ese momento la diferencia entre caballos y villanos se afirma para no borrarse jamás. Desconociéndose lo más elemental del arte de la guerra los combates empezaban con una carga: dos mazas.

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