(1 de 3)
Cuando nació el primer pura de carrera nativo, en República Dominicana, nadie se imaginó que la industria caballar en nuestro país se iba a convertir en la espina dorsal del hipismo criollo, ya que de no haber sido por la dedicación, valor coraje y esfuerzos de una pléyades de hombres y mujeres que tuvieron fe en la crianza caballar, hoy en día nuestra hípica no existiera. Fue en el año de 1948 que nació el primer ejemplar pura sangre de carrera nativo en la República Dominicana, a la que se puso el nombre de “ESPAÑOLA HIJA”, ya que fue un producto de ejemplar de nombre Sombra, un sprinters americano cuyo nombre original fue Signal Flash, y que como competidor en el desaparecido Hipódromo Perla Antillana, defendió los colores de Establo Haronid, propiedad de Rafael Leonidas Trujillo hijo (Ramfis). La madre del primer producto de referencia, fue una yegua norteamericana, de nombre Backwoods Kate, a la que se le cambió el nombre por el de Española, por tal motivo se le puso por nombre a su primer pura sangre nacido en el país, “Española Hija”, en honor a su madre. Este primer producto pura sangre de carrera nacido en el país, en la Estancia Ramfis. En el 1958 se inauguró “Haras Radhamés”.