Hípica por dentro

Hípica por dentro

“EL ARABE EL TURCO Y EL BERBERISCO” (3 de 5)

En uno de los continuos viajes de negocio y placer que un escribano apellidado Darley, que realizaba a Siria, descubrió guardado en un corral cercano a una feria de caballos, a un corcel que deslumbraba por su estampa y temperamento excepcional, el cual le interesó al inglés Darley, el ejemplar estaba apartado del resto de las bestias como queriendo fijar, con su orgullo de cuadillo, las notables diferencias que lo distinguían de los demás. Era armonioso en sus líneas y los ojos tenían una mirada llena de coraje, brillando como brasas encendidas. Entusiasmado por todos esos detalles y sin discutir precio, mister Darley adquirió la pieza. Ya en Inglaterra, el Árabian fue llevado a una granja para fecundar a varias yeguas reales. Uno de sus más famosos descendientes, fue el incomparable “Eclipse”, que debió su nombre al eclipse de sol ocurrido en 1764, año de su nacimiento. El tercer protagonista, fue “Godolphin Barb” el de antecedente más aventurero. El sultán de Marrueco, un apasionado de la raza caballar, tenía en sus decenas de animales de los más linajudos orígenes, los cuales llenaban de satisfacción a su dueño.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas