Hípica Por Dentro. “EL CABALLO EN AMERICA”

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En época de paz, cuando la colonización pacifica era posible, la cría de caballos fue intensificada, constituyendo valioso sector de la ganadería.
El empleo del caballo se extendió, además, a usos menos trascendentes y se convirtió entonces en diversión popular, mediante la disputa de carreras o su participación en pruebas de destrezas. Las primeras entusiasmaron en forma creciente, valorizando los caballos que triunfaban y confiriendo prestigio a sus jinetes. Las segundas eran complemento obligado de la educación del jinete, que debía imponer a su caballo aptitudes que en definitiva eran esenciales para su trabajo y su defensa.
La pasión por el caballo, el orgullo por su estado y condiciones y el amor propio de los pobladores de América provocaron su arraigo profundo en todos los pueblos. Los naturales aún en estado salvaje rápidamente apreciaron las ventajas del caballo. Los obtuvieron sin dificultad de las cimarronadas que abundaban y se convirtieron en temibles centauros. Entre ellos también fueron habituales carreras de las que informan crónicas y dibujos de épocas.