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Cuando uno debe abocarse al estudio de la historia moderna del Turf y Elevage universal, vienen a la memoria los nombres, remontándonos a los fines del siglo pasado de Hermit, Galopin, Hamton, Isonomy, Ben Or, Balcardine y algunos supercaballos más. Pero de tener que señalar al mejor animal de todos los tiempos, el gran jefe, el estupendo tronco de raza, si vacilaciones elegimos el nombre de “San Simón”. Y nuestro voto por el invicto hijo de “Galopin en St. Angela” es porque, en la consideración global de los hechos, lo aportado por el nieto de “Vedette”, en los hipódromos y en las haras raya los límites del asombro. Es bueno que los aficionados a la historia del caballo pura sangre de carrera estudien profundamente todo lo realizado por “San Simon”. El corazón de un hombre no preparado para soportar fuertes emociones fue el primer capítulo de la historia del soberbio animal. El hecho tuvo como marco el hipódromo de Newmarkert. Al ver triunfar a su crédito “Gayllard en la 2000.