Don Pedro Julio Santana fue el primer narrador hípico en la República Dominicana, cuando se inauguró el desparecido hipódromo Perla Antillana, un 23 de febrero de 1944, espectáculo este que llevo a toda la juventud de aquel entonces a seguir de domingo en domingo a presenciar las carreras de caballos, ya que era un entretenimiento desconocido en el país, ya que desde el 1929, no se practica el llamado deporte de los reyes, cuando fue clausurado un hipódromo que llevó por nombre La Primavera, que estuvo ubicado en el sector de Gazcue, en la calle hermanos Deligne.
Don Pedro Julio Santana, fue presidente de la Asociación de Cronistas Deportivos, (ACD) en ocho oportunidades; también fue fundador del Pabellón de Fama, y el primer presidente de honor de esa institución.