LUIS MÁRQUEZ 
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Todo tiende en los Estados Unidos a proporcionar al caballo que inicia su actuación en los hipódromos una identificación completa. La misma llega a incluir la descripción de sus principales características, fotografía, filiación grafica y descriptivas, tatuaje y en algunos hipódromos, foto de las castañas o espejuelos en tamaño natural. Este sistema de identificación ofrece notable seguridad y justifica que formula algunas consideraciones a su respecto. En 1950 James J. Manning inició trabajos experimentales destinados a lograr un método de identificación que ofreciera las más absolutas garantías. Con el apoyo del Jockey Club, Manning avanzó en estudios que incluían fotografías de las castañas o espejuelos del caballo, dureza existente en sus miembros cuya conformación difiere y nunca iguales características, Manning analizó exhaustivamente la forma de las castañas durante dos años dispuso de más de seiscientos caballos para superior, lo que le permitió reunir unas cincuenta mil fotografías que confirmaron sus estudios. Basado en ellas pudo.
