“LOS ACCIDENTES DE KALIL HACHÉ”

Fue un 13 de octubre de 1973, jugando en la cancha del Hotel El Embajador, un lamentable accidente le ocasionó la pérdida de un ojo. No obstante, haciendo gala de entereza y valor, Kalil continuó su vida deportiva, y en un hecho digno de las páginas de Guinness se convirtió en el único jugador activo de polo con la visión de un solo ojo. Jugó exitosamente en los Estados Unidos, España, Francia, Costa Rica, Méjico y Jamaica, obteniendo innumerables trofeos, placa y reconocimientos en su larga actividad como polista. En el campo de los Cajuiles, en La Romana, Kalil sufre en fecha 2 de abril de 1983 el último accidente: una lesión gravísima en la espina dorsal que obliga a una intervención delicadísima de vida o muerte. Para asombro y satisfacción de los médicos que lo intervinieron, Kalil sobrevivió a la operación recuperando totalmente su salud y energía en lo que se interpretó como un milagro. Después de ese accidente, Kalil, decide retirarse como polista. Aunque imposibilitado de regresar al campo de juego en su actividad favorita, Kalil continua activamente ligado a los deportes, como propulsor del hipismo, y recientemente se ha venido destacando en el golf, actividad en la cual ha obtenido ya importantes trofeos y reconocimientos. El sábado se corre el clásico que lleva su nombre.