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La figura de Don Moncho Llobet, de quien surgió la idea de hacer una carrera internacional para impulsar a la hípica puertorriqueña: Luisín Rosario, el periodista puertorriqueño que la hizo suya y le dio difusión en su país y Venezuela; la de Don Alejandro Suria, quien la llevó a la Comisión de Clásicos de la Autoridad Hípica de Puerto Rico, y a las del mexicano Justo F. Fernández, el panameño Fernando Eleta y a la simpática norteamericana Elizabeth Butson, de Philip Morris Internacional, que contribuyeron con entusiasmo al desarrollo y supervivencia del Clásico Marlboro del Caribe, que así se llamo en los primeros años de su presentaciones.
El Reglamento por el cual se rige la Confederación Hípica del Caribe, que un sus inicio figuraban los siguientes países: Colombia, Jamaica, México, Panamá, Puerto Rico, República Dominicana y Venezuela, establece que cada país estará representado de la Siguiente Manera: por el Organismo Oficial (Comisión Hípica Nacional) de cada nación, la Asociaciones de Dueños de Caballos, y la de Criadores y, por la empresa Operadora de cada hipódromo.