“FEDERICO TESIO UN CRIADOR DE CABALLO”
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Siempre se ha dicho “que detrás de un gran hombre, hay una admirable mujer” Nada más cierto en el caso de Federico Tesio y su esposa, que supo comprenderlo y alentarlo en toda su carrera de gran criador del pura sangre de carrera. El mar va y viene acariciando con dedos de espuma las arenas de la playa de pozzuoli. La pareja de avanzada edad, descansa instalada en sendas reposeras bajo el amparo de una gran sombrilla. La mujer, alta, elegante, de porte distinguido, se entretiene releyendo los “pequeños burgueses”, de Balzac, mientra su esposo, hombre de físico esmirriado, está profundamente concentrado en la lectura de un tratado sobre genética animal. El secretario de la pareja, acercándose con un papel en mano, informa a sus patrones.