Hípica Por Dentro. “LA CONQUISTA A CABALLO”

Hípica Por Dentro. “LA CONQUISTA A CABALLO”

13 de 13

Casi todos los caballos murieron en los primeros combates, pero no antes de haber cumplido con su misión. Los Indígenas, creyendo que hombre y caballo era un solo ser, un monstruo desconocido e implacable huían ante su aparición. Cuando se dieron cuenta de que podían matarlos, le tomaron por un extraño venado que por arte de magia podía ser cabalgado.
Al respecto, cedamos ahora la palabra a los informantes indígenas de Sahagún. Sus aderezos de guerra son todos de hierro, de hierros se visten, hierro ponen como capacete a sus cabezas, de hierro son sus macanas, de hierro sus arcos, de hierro sus escudos, de hierro sus lanzas. Los soportan en sus lomos sus venados, tan altos como techo. Por todas partes tienen envueltos sus cuerpos los dioses, solamente aparecen sus caras. Son blancas, son como si fueran de cal. Tienen el cabello amarillo, aunque algunos los tienen negro. Larga es su barba, también amarilla. El bigote también es amarillo. Se hacia presente una vez más la leyenda de Quetzalcóatl –Serpiente Emplumada-, hombre blanco y barbado que convivió con los aztecas mucho tiempo antes que el arribo de los peninsulares. Contando con sólo unos cuantos Cortés estaba al borde.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas