LUIS MÁRQUEZ 
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En 1665 se estableció el primer hipódromo reconocido, se llamó New Market, y fue construido en Hempsted Plains, Long Island, no lejos de donde se halla actualmente la planta neoyorquina de Belmont Park. Otros se construyeron en New Jersey, Pennsylvania, Virginia y en la Carolina. Sin embargo, los caballos participantes no eran pura sangre (la raza de hecho aún no existía), sino ejemplares de caballería. Los primeros “Thoroughbreads” fueron llevados a Norteamérica por allá de 1730. Una de las primeras asociaciones que organizó eventos “a la usanza inglesa” fue la llamada Newmarket con su cuartel general, en Charleston, Carolina del Sur, en 1760. La citada agrupación efectuó temporadas anuales e incluso George Washington figuro en varios eventos de Gentlemen Rides, así como oficial de carrera, criador y propietario de caballos.
Para abundar en este asunto, se dice que en 1790, en el Alexandria Pace Course, un potro roano de Thomas Jefferson derrotó a Magnolia, un famoso entero propiedad de George Washington, en un autentico duelo presidencial. El primer hipódromo, tal y como se conoce hoy vio la primera luz en 1821, se llamó Unión Course y fue construido en New York, cerca del actual Hipódromo Aqueduct, para los amigos lectores.
