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La primera advertencia de que algo anda mal en su caballo es el cambio de comportamiento general. Repentinamente no le atrae la comida, el animal se aísla en un rincón de la jaula, su expresión es de preocupación o ha estado echado sin moverse por más de 15 minutos. Una vez observadas las advertencias generales, el examen detallado de los signos específicos pueden darle la clave para saber dónde está el problema y qué tan severo es. Si embargo, al descifrarlas encontrará que muchas no son definitivas. Con frecuencia, un signo indica una gran variedad de enfermedades y generalmente es la combinación de señales visibles y comportamientos particulares lo que hace que el veterinario reconozca un caso determinado. Los siguientes casos de signos no abarcan todos y no es un resumen para poder hacer diagnósticos, pero puede servir para familiarizarse.